La infidelidad sigue siendo un problema prevalente en las relaciones, con casi el 20% de las parejas casadas en EE. UU. experimentándola en algún momento. Si bien el amor y la confianza son las piedras angulares de las relaciones comprometidas, diversos factores emocionales y psicológicos contribuyen a la infidelidad.
¿Por qué engañan las personas?
- Insatisfacción emocional: Sentirse desconectado emocionalmente puede llevar a las personas a buscar intimidad fuera de sus relaciones. La negligencia, ya sea emocional o física, a menudo conduce a la búsqueda de validación en otros lugares.
- Novedad y emoción: Las relaciones a largo plazo pueden volverse monótonas, lo que lleva a las personas a buscar la emoción de la novedad. La respuesta de dopamina del cerebro durante un romance proporciona emoción y pasión, que algunos confunden con una conexión más profunda.
- Oportunidad: El auge de la tecnología ha facilitado el inicio de aventuras. Las redes sociales y las aplicaciones de citas permiten comunicaciones secretas, desdibujando límites y creando entornos propensos a la tentación.
- Inseguridades personales: Algunas personas engañan para compensar sus propias carencias. Ya sea que luchen con su autoestima o apariencia, pueden buscar validación externa a través de la infidelidad, confundiéndola con un aumento de autoestima.
- Venganza o ira: La traición a menudo surge de sentirse agraviado. La infidelidad puede ser una respuesta a acciones previas de la pareja, como la negligencia o incluso una infidelidad pasada, utilizada como herramienta para “ajustar cuentas”.
Los efectos de la infidelidad van más allá de las implicaciones morales, afectando profundamente las dinámicas emocionales, sociales y familiares.
- Turbulencia emocional: Engañar a menudo resulta en sentimientos de traición y profundo dolor. La investigación destaca la infidelidad como una fuente significativa de angustia emocional, causando depresión, ansiedad y disminución de la autoestima.
- Problemas de confianza: Reconstruir la confianza tras la infidelidad es un desafío. Mientras que algunas parejas pueden intentar la reconciliación, esto requiere tiempo y, a menudo, ayuda profesional. Muchas parejas no logran reconstruir la confianza, lo que lleva a una disolución permanente.
- Efectos en la salud: La infidelidad afecta tanto a la persona traicionada como al traidor. Mientras que las víctimas pueden experimentar estrés postraumático y pensamientos obsesivos, los traidores pueden enfrentar culpa, vergüenza y problemas de salud mental.
- Impacto en los niños y la familia: La infidelidad tiene un profundo efecto en los niños. Aunque no comprendan completamente las dinámicas, perciben tensiones emocionales, lo que puede llevar a problemas de comportamiento o afectar sus relaciones futuras.
- Repercusiones sociales y financieras: Cuando la infidelidad se vuelve pública, puede llevar al aislamiento social. Amigos y familiares pueden tomar partido, tensando relaciones. En casos de divorcio, las cargas financieras de los honorarios legales, la manutención y la división de activos añaden un peso emocional adicional.
Hombres infieles y mujeres leales
Un escenario común involucra a hombres que engañan mientras permanecen con parejas leales. Tales hombres pueden explotar la estabilidad que su pareja ofrece mientras disfrutan de la emoción de las aventuras. Como dice el refrán, “quieren tenerlo todo”. Los infieles creen que obtienen lo mejor de ambos mundos: la comodidad de una relación comprometida y la emoción de nuevas parejas. A menudo, la pareja traicionada tolera este comportamiento indefinidamente, alentando al traidor. Solo cuando la pareja leal alcanza un punto de quiebre es que la dinámica cambia, y aun así, muchos infieles permanecen sin arrepentimiento.
Narcisismo y falta de valores en las relaciones
Los compañeros narcisistas y aquellos con pobres valores pueden contribuir significativamente a la caída de un matrimonio. Los narcisistas, que prosperan en el egocentrismo, a menudo manipulan y devalúan a sus parejas, erosionando la intimidad emocional y la confianza. Asimismo, las mujeres que participan en aventuras con hombres casados pueden ver estas relaciones como un juego o un desafío, impulsadas por la soledad o una falta de valores como la lealtad y el respeto. Estos comportamientos tóxicos fomentan un ambiente de desconfianza y negligencia emocional, acelerando el deterioro de las relaciones comprometidas.
¿Pueden las relaciones sobrevivir a la infidelidad?
No todas las relaciones se desmoronan tras una aventura. Algunas parejas emergen más fuertes, pero esto requiere un trabajo intensivo. La terapia juega un papel crucial en ayudar a las parejas a navegar sus emociones, comprender las causas profundas de la aventura y reconstruir la confianza. Según expertos de la APA, la terapia de pareja puede ser efectiva para abordar tanto el daño emocional como los problemas subyacentes que llevaron a la infidelidad.
Sin embargo, no todas las relaciones sobreviven, ni deberían. En algunos casos, el daño causado por la infidelidad puede ser demasiado severo para repararse, y el curso de acción más saludable es la separación. La situación de cada pareja es única, y la decisión de seguir adelante juntas o por separado depende de su disposición a enfrentar el problema, sanar y reconstruir.
La infidelidad es un asunto complejo con profundas consecuencias emocionales, sociales y psicológicas. Si bien a menudo surge de necesidades emocionales insatisfechas, inseguridades personales o la búsqueda de emoción, tiene efectos devastadores en las relaciones, la salud mental y las familias. La capacidad de una relación para sobrevivir a una aventura depende de la disposición de ambas partes a sanar, comunicarse abiertamente y reconstruir la confianza. El amor y el compromiso siguen siendo la base de relaciones saludables, pero la fidelidad juega un papel crucial en el mantenimiento de esa base.
En última instancia, la infidelidad no es solo un síntoma de problemas en la relación, sino una señal de cuestiones personales y relacionales más profundas. Ofrece la oportunidad para la reflexión y la transformación, ya sea que eso conduzca a un compromiso renovado o a seguir adelante de manera independiente. La elección recae en manos de los individuos involucrados, quienes deben sopesar los costos emocionales y los beneficios de permanecer juntos o separarse.