El Colegio Electoral eligió formalmente a Joe Biden el lunes como el próximo presidente de la nación, lo que le otorgó una sólida mayoría electoral de 306 votos y confirmó su victoria en las elecciones del mes pasado. La votación estado por estado adquirió mayor importancia este año porque el presidente Donald Trump se negó a admitir que había perdido.
En un discurso el lunes por la noche en Delaware, Biden emitió una severa condena de Trump y sus aliados republicanos, incluidos 17 fiscales generales estatales y 126 miembros del Congreso que respaldaron una demanda infundada de Texas que busca deshacer los resultados electorales de otros estados, por tratar de socavar el proceso democrático.
Condenó los ataques de Trump y sus partidarios, que han tratado de arrojar votos legítimamente emitidos, contra funcionarios electorales estatales y locales.
“Tengo la más sincera esperanza de que nunca más volvamos a ver a nadie sometido a los tipos de amenazas y abusos que vimos en estas elecciones. Es simplemente inconcebible,” dijo Biden.
A día de hoy, el presidente Trump no ha admitido la derrota y se ha mantenido en silencio. Ha impugnado los resultados en varios estados, pero los resultados siguen siendo los mismos.
El presidente electo notó que se emitieron más de 81 millones de votos a favor de él y de la vicepresidenta electa Kamala Harris, la mayor cantidad en la historia y 7 millones más de los que recibieron Trump y el vicepresidente Mike Pence.
Biden también señaló que ganó por el mismo recuento de votos electorales que Trump recibió en 2016, y dijo que fue una “victoria clara” entonces y ahora.
“Si alguien no lo sabía antes, lo sabemos ahora. Lo que late en el corazón del pueblo estadounidense es esto: democracia. El derecho a ser escuchado. Que se cuente su voto. Elegir a los líderes de esta nación. Para gobernarnos a nosotros mismos,” dirá Biden. “En Estados Unidos, los políticos no toman el poder, la gente se lo concede. La llama de la democracia se encendió en esta nación hace mucho tiempo. Y ahora sabemos que nada, ni siquiera una pandemia, o un abuso de poder, puede apagar esa llama.”
Biden dijo que ahora es el momento de pasar página y trabajar para el pueblo estadounidense sin importar si votaron por él o no.
“En esta batalla por el alma de Estados Unidos, prevaleció la democracia. Nosotros, el pueblo, votamos. Se mantuvo la fe en nuestras instituciones. La integridad de nuestras elecciones permanece intacta,” planea decir Biden, según extractos del discurso publicado por su oficina transición. “Y así, ahora es el momento de pasar página. Unirnos. Sanar.”