Related Articles
Por: Ellie Burgueño
Llegó el final del año que se siente como si hubiera sido el más corto de todos. ¿No lo creen?
Y con él llega el momento de evaluar lo hecho, lo dicho, lo realizado y en esa evaluación, a veces nos encontramos con que a principios del año que se va teníamos una gran lista de metas de la cual solo cumplimos una tercera parte o menos, pero entonces, ¿qué se puede hacer para que no nos vuelva a suceder lo mismo?
La realidad es que la distancia entre un sueño y una meta es un plan. Bien has leído, ¡un plan! Y es que para trazar un plan solo hace falta papel, pluma y determinación.
Pero, ¿qué haces una vez que trazaste tu plan de acción para el 2018?
No faltará quien te diga que estás loco, que eres un soñador, que tu plan es irrealista y que las estadísticas muestran que tu giro será un fracaso, sin embargo dentro de tu plan debes seguir una serie de pasos que te ayudarán a mantener tu plan y realizarlo durante el año nuevo.
Aprende a administrar bien tú tiempo.
Has escuchado el dicho: “El tiempo es oro”. Pues si lo creyeras realmente no lo perderías ni permitieras que alguien te hiciera perderlo. El tiempo es lo más valioso que tenemos, porque nadie puede comprarlo ni venderlo o extenderlo aunque sea unos minutos cuando le ha llegado su hora de morir. Por ello, debemos aprender cómo administrarlo sabiamente para sacarle el mejor provecho posible durante el próximo año.
Cree en tus sueños.
Es imposible lograr alcanzar la cima al menos que en verdad creas que lo puedes lograr. Sin fe y sin la seguridad propia de que eres capaz de alcanzar lo que te propongas, difícilmente cumplirás tus sueños.
Rodéate de ganadores.
Has escuchado decir el dicho: “Dime con quién andas y te diré quien eres”, pues en todos los casos esto se hace realidad. Por ejemplo, estudios muestran que las personas con una fuerte adicción al tabaco, iniciaron en el consumo de este debido a la presión social generalmente durante la adolescencia, esto por querer ser aceptados en el grupo de aquellos que ya consumían tabaco o entre los amigos a quienes fumar les parecía “cool”, de la misma forma las amistades pueden ayudarnos a ver la vida de cierta forma. Si te juntas con ganadores aprenderás a creer en ti mismo y a ganar. Te contagiarás de una mente con visión que sabe cómo lograr lo que quiere; lo mismo te sucederá si te juntas con perdedores.
Se perseverante.
Al inicio del año todos empiezan con una gran motivación, pero conforme pasan los meses la gente tiende a perderla. En enero se ven gimnasios saturados de gente con la firme intención de ponerse en forma y bajar las libras de más, sin embargo alrededor de marzo se empieza a perder el entusiasmo y los gimnasios pierden asistentes. Debes tratar de mantener tu motivación todo el año, si es que pretendes lograr un resultado verdadero.
Aléjate de los chismes y mantén el enfoque en tu trabajo.
Dicen que las mentes mediocres hablan de los demás, mientras que las grandes mentes comparten ideas. En el camino al éxito siempre habrá a quien no le guste lo que estás haciendo. Las envidias, la difamación y la desacreditación por otros, formará parte de tu día a día, sin embargo esto no debe preocuparte. Ocúpate mejor en enfocar toda tu energía en tu trabajo, en tus proyectos, en las cosas que valen la pena, y en desempeñarlo correctamente. Al cabo de un tiempo, empezaras a ver la diferencia que esto produce en todo tu entorno.
Ve lo mejor en los demás.
Cuando estás trabajando en un proyecto siempre requerirás de la colaboración y apoyo de mucha gente, mientras que la tendencia de la mayoría de la gente es juzgar inapropiadamente a los demás, tu trata de ser diferente y ver lo mejor en las personas, si no puedes hacerlo tú mismo, delega. Cuando te atreves a depositar tu fe en la gente y los haces sentir valiosos, ellos querrán colaborar contigo voluntariamente, y esto te permitirá contar con un equipo armonioso de colaboradores que este en la misma sintonía que tú para progresar.
No te des por vencido.
Por más difícil que parezca el camino piensa que puedes estar a solo un paso de lograr tu meta, así que no te detengas, evalúa periódicamente tu progreso durante el año para que veas si tu plan está funcionando y si hay que hacer cambios hazlos, pero jamás te des por vencido.
Este 2018 apégate a tu plan y no mires atrás. ¡Si se puede! ¡Ánimo!
