California ha superado oficialmente a Japón para convertirse en la cuarta economía más grande del mundo, según datos recientemente publicados por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. (BEA, por sus siglas en inglés). Este hito refleja la fortaleza económica dinámica y diversificada del Estado Dorado, sustentada en la innovación, la tecnología y un entorno empresarial próspero.
De acuerdo con el Panorama Económico Mundial 2024 del FMI y las cifras más recientes del PIB estatal de la BEA, el Producto Interno Bruto (PIB) nominal de California alcanzó los 4.1 billones de dólares, superando ligeramente los 4.02 billones de Japón. Esta nueva clasificación posiciona a California solo por detrás de Estados Unidos, China y Alemania en tamaño económico global.
Lo que hace aún más destacable este ascenso es la trayectoria de crecimiento del estado. En 2024, California registró una tasa de crecimiento del PIB del 6%, superando a Estados Unidos (5.3%), Alemania (2.9%) e incluso a China (2.6%). Entre 2021 y 2024, el estado mantuvo un promedio de crecimiento anual del 7.5%, lo que indica un impulso económico sostenido. Aunque las proyecciones sugieren que India podría superar a California en tamaño económico para 2026, el impulso actual del estado no tiene comparación entre las economías desarrolladas.
Diversos factores han impulsado el ascenso económico de California. El estado lidera a nivel nacional en la creación de nuevas empresas y sigue siendo el principal destino para la inversión de capital de riesgo. Además, domina en la producción tecnológica, la manufactura avanzada y la agricultura. Con más de 36,000 empresas manufactureras que emplean a más de 1.1 millones de personas, California tiene un impacto significativo en sectores globales como la aeronáutica, la biotecnología, la electrónica y la creciente industria de vehículos eléctricos.
El turismo también ha sido un pilar clave. El gasto récord de visitantes en los últimos años ha impulsado las economías locales y reafirmado el estatus de California como destino global. El crecimiento poblacional y el enfoque continuo en la sostenibilidad y el desarrollo de la fuerza laboral han reforzado aún más su base económica a largo plazo.
A pesar de sus aportes, California envía sistemáticamente más dinero al gobierno federal del que recibe. En el último año fiscal, el estado pagó más de 83 mil millones de dólares adicionales en impuestos federales en comparación con lo que recibió en gastos federales. Este desequilibrio ha intensificado el debate sobre la política fiscal nacional y la autonomía estatal.
Las tensiones aumentaron la semana pasada cuando el gobernador Gavin Newsom presentó una demanda federal impugnando el uso de poderes de emergencia por parte de la administración Biden para imponer aranceles amplios. La demanda sostiene que estas medidas desestabilizan los mercados, elevan los precios al consumidor y amenazan la producción económica tanto estatal como nacional—con un costo potencial de hasta 100 mil millones de dólares anuales para la economía de EE. UU.
“California no solo sigue el ritmo del mundo—lo estamos marcando,” declaró el gobernador Newsom. “Nuestra economía prospera porque invertimos en la gente, priorizamos la sostenibilidad y creemos en el poder de la innovación.”
La demanda legal sigue pendiente en un tribunal federal, pero la posición de California como fuerza económica global continúa consolidándose—afirmando su rol no solo como un estado dentro de EE. UU., sino como una potencia en el escenario mundial.